Entrar a Speed King en una noche de invierno puede llegar a ser todo un acto heroico. Apenas entrar hay que despojarse a toda velocidad de todo lo que se pueda llamar abrigo, so pena de que esas prendas pasen a ser desechos tóxicos. El calor es agobiante, es cierto, pero también es cierto que es uno de los pocos lugares donde se pueden ver bandas under.
Asesinos Cereales es una de ellas, un grupo formado en 1999 que desarrolló un estilo no muy difundido hasta ese entonces, el Ska-Punk. Como el nombre lo dice, sin demasiada sutileza (bien punk), es un estilo que fusiona el clásico punk-rock de tres acordes con bases del ska, sumado a los clásicos vientos de este género. En nuestro país parecía destinado a ser un género menor hasta la llegada -para algunos sorpresiva- de Ska-P, quienes en el Pepsi Music del año pasado convocaron más de 20 mil personas.
La cita era apta para todo público, es decir que a las 23.30 todo tenía que terminar. Como siempre pasa en estos recitales, algunos decidieron esperar a la banda principal viendo a los grupos soportes (Arruinado Pero Feliz, L.P.G. y Rolo y Los Fucking Adictos), mientras que otros prefirieron soportar el frío sentados en la puerta. Estos últimos contaron con la presencia sorpresiva de Nekro, quien salió del antro rockero y se quedó charlando con los fans que lo solicitaron.
Cuando se abrió el telón, los siete músicos de Asesinos Cereales comenzaron a tocar las primeras estrofas de “Harto”, canción que abre su último disco “Rompecabezas”, mientras los 200 presentes comenzaban un pogo furioso que no pararía en toda la noche. En el transcurso de una hora y media de show repasaron su última placa y presentaron temas de lo que será su próxima producción, “Sin Fronteras”. Entre ellos se destacaron “Sueños” y “Mar del Norte” en los cuales mostraron un sonido en el que prepondera el ska más clásico.
A la hora de los covers, no podía faltar Ska-P y sus clásicos “Tío Sam” y “Mestizaje”. Pero los madrileños no fueron los únicos versionados, también estuvieron “Mala Vida”, de Mano Negra, y a pedido del público, “La Solución Final”, de La Polla. La influencia del punk español no sólo se vio en las versiones de grupos oriundos de la península ibérica, sino también en el contenido político y social de las letras de la banda.
Uno de los momentos raros, que sólo pueden darse en lugares chicos como éste donde la diferencia entre el escenario y el público es apenas un par de escalones, se produjo cuando subió el único invitado de la noche, Carlos Sassone de Mal Pasar. Mientras éste se calzaba el bajo, “Chirola” se mezclaba en medio del público para ser uno más por lo menos durante un tema.
Asesinos Cereales se suma a esa manada de bandas que está intentando despegar y llevar más público. La actualidad del punk los ayuda, ya que Cadena Perpetua y Bulldog, entre otras, han crecido mucho en estos últimos años y suelen llevar a este tipo de bandas para que teloneen sus shows, ayudándolos a mostrarse y cumplir su cometido.
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